lunes, 24 de octubre de 2011

Omar Narvaez, el que espera desespera....

El púgil Argentino tenía todo para llenarse de gloria y entrar a la elite del boxeo, tenía todo para dejar atrás las efímeras bolsas ganadas y empezar a cobrar realmente lo que su calidad boxística amerita, tenía todo para lograrlo menos la intención de ganar, ni siquiera la intención de brindar un digna pelea….perdón ni siquiera presento pelea.

Siempre se le critico a Narváez de localista, la mayoría de su carrera la ha llevado a cabo en su país natal y sus escasas salidas fueron a Europa, nunca había peleado en EEUU, se le ha tachado de conformista, a pesar de ser un doble campeón mundial con muchas defensas sus bolsas han sido raquíticas, por eso cuando se confirmo la noticia de que enfrentaría al tremendo boxeador Filipino Nonito Donaire, no lo podía creer, pensé esta es la mejor oportunidad del Argentino de mostrarse al mundo y de demostrar lo buen púgil que es, acepto un gran reto, una misión casi imposible, pero tenía ante sí la gran oportunidad y el gran escaparate. La tan ansiada pelea de su vida por la que tanto tiempo espero  al Argentino le llego, tenía todo para brindar una gran exhibición, tenía a la televisión, la mejor bolsa de su vida, a la prensa, a los aficionados y al mejor rival, el marco era perfecto.

Pero lejos de aprovechar su gran noche, tiro todo por la borda, prefirió entregar nada y salir limpio, que entregarlo todo y tocar aunque sea esa noche el cielo boxístico. Narváez tiene el boxeo y la inteligencia suficiente para haberle hecho pasar una mala noche al Filipino, pero en lugar de eso salió solo a cobrar, se olvido de los fanáticos y de donde estaba peleando, se dedico única y exclusivamente a sobrevivir, a evitar en todo momento la pelea, se limito solo a defenderse y olvido por completo lanzar golpes, no gano un solo round, no complico un solo round, no emociono un solo round, no estuvo un solo round.

Era desesperante ver el accionar del Argentino, ver como la pelea avanzaba y el no mostraba la mínima intención de combatir, nunca quiso competir, nunca por su cabeza paso la idea de ganar, una sesión de sparrings hubiera emocionado mas, esa noche el Argentino olvido todo lo que lo había llevado a estar en ese escenario y dejo pasar la oportunidad de su vida, hoy no creo que alguna televisora fuera de Argentina este interesado en volverle a dar la oportunidad, Narváez esa noche se puso los guantes, subió al ring, no peleo, cobro y se fue para ya no volver a pelear en EEUU.

Clafher, Ring Side, Tijuana….

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